23.04.2018 por casaconil
Cuando hablamos de Conil y por lo tanto de Cádiz, es posible que lo primero que se nos venga a la cabeza sean sus paisajes de playas, pero la provincia andaluza es mucho más. En su interior, y por su sierra de Grazalema (Reserva de la Biosfera por la UNESCO) se encuentran un conjunto de localidades que parecen escalar entre las montañas, el blanco de la cal va enlazando un pueblo con otro en la Ruta que al norte de la provincia atraviesa la Sierra de Cádiz, un recorrido abrupto, sabroso, verde y emocionante: la Ruta de la Los Pueblos Blancos.
En ella perviven historias de lo que fue la vida cotidiana de las múltiples culturas que pasaron por nuestra provincia, árabes, romanos y fenicios.
La Sierra de Grazalema, poblada de numerosas grutas y con cañones tan sorprendentes como el de la Garganta Verde u otros rutas maravillosas para pasar un día en la sierra a muy pocos kilómetros de Conil, como las de El Pinsapar, la cueva del Gato o la ruta por el río Majaceite.
¡Un paisaje que parece imposible a tan pocos kilómetros de la playa!
Como hemos dicho si quiere disfrutar del senderismo por estos maravillosos paisajes de pueblos blancos e impolutos a los pies de la montaña o si lo prefiere deportes de montaña y deportes más extremos, todos tienen cabida en la Sierra de Cádiz. Desde nuestro blog nos gustaría recomendaros los pueblos más característicos y pinturescos para visitar en un día desde Conil.
Arcos de la Frontera. Es la puerta de entrada de la Ruta de los Pueblos Blancos, Arcos es probablemente uno de los pueblos más bellos de España, y declarado monumento histórico-artístico. Conocer sus maravillosos patios de inspiración andaluza y árabe. Destacar como atractivo su Semana Santa declarada de Interés Turístico Nacional y una fiesta, la Navidad, donde todo el pueblo se transforma en un Belén Viviente, de Interés Turístico de Andalucía.
Olvera es todo un espectáculo para la vista. Sus casas, que parecen escalar sobre una ladera, se encuentran coronadas por su imponente iglesia. El municipio fue declarado conjunto histórico-artístico en 1983. Para disfrutar de esta zona, nada mejor que un recorrido a caballo, en bicicleta o a pie por la Vía verde de la Sierra.
Grazalema en pleno corazón de la Sierra de Grazalema goza de un microclima especial que hace que nieve en invierno y que recoja el índice pluviométrico más alto de la península.
Setenil de las Bodegas. Sus famosas calles de las Cuevas del Sol y de las Cuevas de la Sombra son ya conocidas internacionalmente. Sus casas están excavadas en las rocas del desfiladero que forma el río donde decenas de turistas pasean por esas calles, repletas de agradables bares donde disfrutar del aperitivo por ejemplo. Imprescindible.
Ubrique es otro de los pueblos blancos de Cádiz que no hay que dejar de ver, sobre todo porque allí perdura todavía una de las industrias más tradicionales de España: la de la piel, reconocida internacionalmente en el sector marroquinería. Tanto es así que hasta firmas como Loewe tienen a este municipio gaditano como proveedor.
Zahara de la Sierra. Espectacular, sobre todo por su enclave, es como de cuento medieval con su castillo del s.XIII arriba, sus restos de murallas y sus orígenes árabes y el pueblo cayendo por la ladera con su blanco brillante. Y lo más curioso, ¡tiene playa!, en plena sierra encontramos una estupenda playa artificial en el área recreativa Arroyomolinos, gracias al embalse Zahara-El Gastor desde el que se contemplan maravillosas panorámicas y en el que se pueden practicar diferentes deportes náuticos